En este Día de las Madres, desde Nosotros los Arquitectos queremos rendirle un homenaje especial a esa mujer que apoyó entre desvelos, maquetas y sueños. Esta carta es para ti, mamá de un arquitecto, porque tu amor construyó más que una carrera: edificó un ser humano apasionado por crear.
No te puedes perder: Tendencias en diseño de interiores
Carta a la mamá de un arquitecto
Querida mamá:
Hoy, en tu día, no quiero hablarte con tecnicismos, ni usar escuadras, reglas o renders. Hoy quiero hablarte con el corazón, con ese mismo corazón que tú moldeaste desde que era niño y jugaba con bloques, sin saber que algún día dibujaría edificios.
Gracias por estar ahí desde el primer día de clases, cuando salí cargando una libreta y regresé con una maqueta rota. Gracias por no quejarte cuando convertí la casa en un taller, cuando el comedor se volvió mesa de trabajo y la sala una montaña de planos.
Gracias por tus palabras de aliento, incluso cuando yo dudaba de mí. Cuando pensaba que nunca iba a terminar esa entrega, tú estabas ahí con un café, un abrazo, o simplemente con tu silencio lleno de comprensión. Porque solo tú sabes cuántas noches pasé sin dormir, cuántas frustraciones viví y cuántas veces quise renunciar.
Tú, mamá de un arquitecto, fuiste la primera en confiar en que tenía talento, incluso cuando mis dibujos parecían garabatos. Fuiste la primera en emocionarte cuando me aceptaron en la universidad, y también la primera en preocuparte por mis ojeras eternas. Pero nunca dejaste de estar, nunca te alejaste. Estuviste cuando más te necesitaba, aunque yo no lo dijera.
Gracias por enseñarme que construir no solo se hace con concreto y acero, sino también con valores, con paciencia, con empatía. Porque tú construiste mi carácter, mi tenacidad y mi visión. Fuiste mi primera arquitecta emocional.
Hoy, que firmo planos y dirijo obras, sigo escuchando tu voz en cada decisión. Sigues siendo mi cimiento más fuerte, mi base más sólida. Por eso esta carta es más que palabras: es un homenaje a ti, mamá de un arquitecto.
Échale ojo: Las normas de construcción en México
Mamás que también construyen
La figura materna en la vida de un arquitecto es tan crucial como un buen diseño estructural. Su apoyo incondicional permite que muchos estudiantes y profesionales continúen su camino, a pesar de los retos de una carrera tan demandante. En México, muchas mamás han sido testigos y cómplices silenciosas de la pasión arquitectónica de sus hijos e hijas.
Desde preparar una comida caliente para seguir trabajando hasta acompañar a ver exposiciones de arquitectura sin entender del todo los planos, las mamás arquitectas de corazón han sido pilares en la formación de miles de profesionales.
Un mensaje final para todas las mamás de arquitectos
Hoy, queremos agradecerte por cada sacrificio, por cada noche sin dormir, por cada oración silenciosa y por cada lágrima que limpiaste. La arquitectura no se aprende solo en las aulas, también se forja en casa, y tú fuiste nuestra primera maestra de vida.
Gracias por enseñarnos a ver la belleza en lo simple, a valorar el esfuerzo, y a encontrar inspiración en lo cotidiano.
A todas las mamás de arquitectos, ¡gracias por tanto y feliz Día de las Madres!
Ya para terminar: ¿Cómo presentar un portafolio de arquitecto?
La arquitectura es una disciplina de amor, paciencia y visión. Y detrás de cada arquitecto o arquitecta hay una madre que lo acompañó desde sus primeros bocetos hasta sus más ambiciosos proyectos. Hoy celebramos a esas mamás constructoras de sueños, forjadoras de futuro, que merecen más que flores: merecen gratitud eterna.
Ya que llegaste hasta acá, te queremos compartir este curso que te ayudará en tu carrera profesional: Curso de paisajismo
Ver esta publicación en Instagram