El diseño de interiores es un reflejo de los cambios sociales, culturales y tecnológicos de cada época. En este nuevo año, las tendencias evolucionan hacia espacios más humanos, sostenibles y versátiles. Si eres arquitecto, diseñador o simplemente un entusiasta del interiorismo, aquí te contamos las tendencias en diseño de interiores para este año, lo que se queda, lo que llega con fuerza y lo que ya está diciendo adiós.
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Minimalismo cálido: la evolución del estilo escandinavo
Lo que antes era blanco total, líneas rectas y frialdad nórdica, ahora se transforma en un minimalismo cálido. Esta tendencia apuesta por espacios despejados pero acogedores, donde la funcionalidad no está peleada con la calidez. La combinación de tonos neutros con maderas claras, textiles suaves y detalles artesanales marca la diferencia.
Lo que se va: el minimalismo frío, excesivamente blanco y con poca personalidad.
Colores tierra y acentos atrevidos
La paleta cromática de este año está inspirada en la naturaleza: terracotas, ocres, verdes oliva y arenas son los protagonistas. Estos tonos no solo aportan serenidad al espacio, sino que también ayudan a conectar el interior con el exterior.
A la par, veremos acentos de color vibrantes como el azul cobalto, el mostaza o incluso el fucsia, que rompen la monotonía y aportan dinamismo.
Lo que se va: los colores pastel empolvados como lavanda o rosa palo están perdiendo fuerza.
Materiales naturales y sostenibles
El diseño consciente sigue ganando terreno. La elección de materiales sostenibles como el bambú, corcho, lino, piedra sin tratar o arcilla está en auge. Además, se promueve el uso de muebles reciclados o restaurados, que aportan historia y autenticidad a los espacios.
Lo que se va: los acabados plásticos o materiales sintéticos que imitan texturas sin lograr una experiencia táctil realista.
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Mobiliario modular y multifuncional
Con la vida híbrida entre hogar y trabajo, los muebles deben adaptarse a más de un uso. Este año, los muebles modulares, transformables y multifuncionales serán clave: mesas que se convierten en escritorios, sofás con almacenamiento oculto, repisas que sirven como separadores de ambientes, etc.
Lo que se va: muebles grandes, pesados y sin versatilidad que solo ocupan espacio.
Biofilia: más plantas, más luz, más vida
La biofilia sigue firme como tendencia. El uso de plantas naturales, jardines verticales y grandes ventanales que permiten el paso de la luz natural no solo embellece los espacios, sino que también mejora el bienestar emocional y físico de los habitantes.
Lo que se va: interiores completamente cerrados, sin contacto visual con el exterior o con iluminación artificial excesiva.
Espacios personalizados y con historia
Atrás quedaron los interiores tipo showroom. Este año, la personalización se vuelve esencial: piezas únicas, arte local, textiles heredados, cerámica artesanal… cada elemento cuenta una historia y aporta identidad al espacio.
Lo que se va: decoraciones impersonales, producidas en masa, que no reflejan la esencia de quienes habitan el lugar.
Tecnología invisible
La domótica y los sistemas inteligentes ya no se muestran, se integran. Este año veremos tecnología oculta: asistentes de voz, sistemas de climatización y audio integrados, iluminación inteligente y electrodomésticos que desaparecen dentro del mobiliario.
Lo que se va: la sobreexposición de dispositivos tecnológicos y pantallas innecesarias en cada rincón.
Zonas de bienestar
El hogar se convierte en un santuario. Tendencias como el home spa, espacios de meditación, rincones de lectura o mini gimnasios caseros cobran fuerza. La prioridad es diseñar espacios que fomenten el descanso, la salud y la desconexión.
Lo que se va: habitaciones subutilizadas o sin función específica.
¿Cómo aplicar estas tendencias en tus proyectos?
La clave está en entender que el diseño de interiores actual no se trata de seguir una moda, sino de crear espacios que hablen del estilo de vida, valores y necesidades de quienes los habitan. La fusión entre estética, funcionalidad y sostenibilidad marcará el rumbo del interiorismo en este año.
Ya para terminar: Cómo usar la IA en la arquitectura
Si eres arquitecto o diseñador, apuesta por propuestas que conecten con la naturaleza, integren tecnología sin invadir y, sobre todo, que cuenten una historia. Hoy más que nunca, el diseño tiene el poder de transformar la manera en que vivimos.
Ya que llegaste hasta acá, te queremos compartir este curso sobre ilustración arquitectónica artística
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