¿Te sientes orgulloso de ser arquitecto? No lo digo en forma sarcástica, lo digo en serio, tu carrera es una de las más pesadas y lamentablemente en México es una de las más menospreciadas a nivel salarial, por eso hoy te pregunto, ¿te sientes orgulloso? Si tu respuesta fue negativa déjame decirte que aún no estás preparado, aún no has sufrido lo suficiente, la arquitectura va más allá de ser una carrera ya que al cumplir tu sueño profesional estás cumpliendo el sueño material de muchas personas, tener una lugar habitable donde pueda explotar al máximo la luz natural y además tenga una estética exquisita es uno de los mejores placeres que puedes tener como arquitecto.
¿Cuántos arquitectos hay en México?
En México en este 2022 hay alrededor de 337,563 personas que estudiaron la carrera de Arquitectura de acuerdo a datos del IMCO, además se encuentra en la posición número 14 de carreras más ocupadas, esto quiere decir que no es una de las carreras favoritas de los mexicanos y aún así créeme que es un orgullo ser arquitecto.
4 retos por los que pasan los estudiantes para convertirse en ARQUITECTOS
1 Poco apoyo
Frases como “eso no deja” o “terminarás siendo taxista” ojo, (no menospreciamos el oficio de taxista es solo una frase), pero a veces en tu círculo más cercano te dirán que no vale la pena ser arquitecto, que mejor te dediques a algo que te de dinero, pero sabes, esto me recuerda a las palabras que Louis le dice a Dewey en su campeonato de piano “¿Qué historia quieres contar: en la que llegas al concurso, tocas bonito y te dan el premio o en la que tu familia te estorba y aunque estés tullido y ciego vas a ganar el primer premio”.
2 Economía
La carrera de arquitectura no es tan cara si la comparamos con una carrera médica pero estamos de acuerdo que los planes, estilógrafos, reglas y material para hacer maquetas no salen en 2 pesos, por eso es que a veces muchos de los estudiantes desertan la carrera porque tienen que decidir entre trabajar o pagar su carrera.
3 Resistencia
La carrera de arquitectura más allá de ser una licenciatura o ingeniería según la escuela, termina siendo una carrera de máximo esfuerzo, donde el que egresa no necesariamente es el que sabe más, sino el que ha resistido las desveladas, los proyectos y la carga de trabajo como nadie.
4 Experiencia
Cuando terminas la carrera te das de topes porque piden experiencia laboral pero si intentaras trabajar y estudiar al mismo tiempo, la exigencia es tal que colapsarías, por lo que decides comenzar desde abajo ya sea como becario o como auxiliar (con sueldo o no) pero tener al menos 1 año de experiencia para poder dar todo tu talento al mundo.
Y esto apenas es el comienzo, una vez comenzada la vida laboral te darás cuenta que las desveladas de la escuela era solo el entrenamiento para tu desarrollo profesional, pero sabes una cosa, existen momentos, momentos chicos pero valiosos que valen cada “#$&/& lágrima en los planos…
5 momentos gloriosos en la vida de un arquitecto
1 Respeto
Tantos años, tantos esfuerzos se olvidan cuando te llaman con respeto “Arquitecto” o “arqui” pa’ los cuates, digo ya es decisión de cada quién como quieran que lo llamen pero el simple hecho de que reconozcan tu esfuerzo es algo indescriptible.
2 Firmar tus primeros planos
Abajo de tu nombre tendrás que poner la “poderosa” con la que sellas el trabajo de varias semanas y que con orgullo puedes decir, es mío.
3 Ver la cara de satisfacción de un cliente
Frases como “Eso era lo que estaba pensando” o “está genial, muchas gracias” te da la satisfacción de que estás haciendo bien tu trabajo y te lo están reconociendo.
4 Cuando le das valor a tu trabajo
Comienzas casi regalando tus diseños por una oportunidad de ser tomado en cuenta pero poco a poco te vas haciendo fama a tal grado que la gente sabe tus cuotas y no pone peros porque sabe lo que vales.
5 Ver tu construcción realizada
Cuando ves plasmado en concreto ese pedazo de papel que tanto trabajo te costó pensar.
Por eso y más, FELIZ DÍA DEL ARQUITECTO