Si has decidido salir del mundo laboral tradicional y aventurarte como emprendedor arquitecto, uno de los desafíos clave será determinar cuánto debes cobrar por tus servicios. El precio adecuado puede variar considerablemente según diferentes factores. A continuación, te proporcionaremos consejos útiles para ayudarte a tomar la mejor decisión al establecer tus honorarios.
Curso de la UNAM ;Los Movimientos Artísticos Más Importantes De La Historia
1. Cobrar por metro cuadrado
Una forma común de establecer el precio por plano arquitectónico es calcularlo en función del tamaño del proyecto, expresado en metros cuadrados. Este método implica asignar un valor monetario a cada metro cuadrado del área a diseñar. Generalmente, los arquitectos establecen una tarifa base por metro cuadrado y la multiplican por la superficie total del proyecto.
A continuación, se presentan algunos puntos clave relacionados con esta opción:
Establece un rango de precios:
Por ejemplo, si el arquitecto cobra $100 por metro cuadrado y el proyecto tiene una superficie de 200 metros cuadrados, el precio del plano arquitectónico sería de $20,000. Esta metodología es ampliamente utilizada y permite que el costo se ajuste de acuerdo al tamaño del proyecto.
Define el alcance del metro cuadrado:
Es importante aclarar que el cobro se refiere a la superficie construida y no al terreno en sí. Por ejemplo, si la construcción abarca 60 metros cuadrados y decides cobrar 70 pesos por metro cuadrado, tus honorarios por el plano arquitectónico serían de 4,200 pesos. No obstante, debes tener en cuenta que otros planos, como los hidráulicos, eléctricos, estructurales, entre otros, deben cobrarse por separado.
Considera un precio más bajo:
Como estrategia, podrías optar por establecer un precio de 50 pesos por metro cuadrado, incluyendo todos los planos necesarios.
2. Cobrar por plano
Otra forma de cobrar por plano arquitectónico es establecer un precio fijo por cada plano que se desarrolle. En este enfoque, se asigna un valor específico a cada tipo de plano, como planos de planta, cortes o fachadas. Dependiendo de la complejidad y el tiempo requerido para elaborar cada tipo de plano, se establece un precio diferenciado.
Fija precios por plano:
Puedes determinar tarifas específicas para cada tipo de plano. Por ejemplo, podrías cobrar 4,000 pesos por el plano arquitectónico, 2,000 pesos por el plano hidráulico, 2,000 pesos por el plano eléctrico y otros 2,000 pesos por el plano de instalación de gas.
3. Cobrar un porcentaje
Una tercera opción es cobrar un porcentaje del presupuesto total del proyecto. En este enfoque, el arquitecto establece un porcentaje que se aplicará al costo estimado de construcción del proyecto. Este porcentaje puede variar, pero generalmente oscila entre el 5% y el 10% del presupuesto total.
Establece un rango porcentual:
Una forma común de aplicar este método es cobrar entre el 10% y el 15% del valor del terreno a construir. Por ejemplo, si el terreno tiene un costo de 300,000 pesos y la construcción que realizarás representa un tercio de este valor, el precio estaría entre 10,000 y 15,000 pesos. Sin embargo, en este caso, deberías considerar que dicha cotización incluye todos los planos necesarios.
4. Cobrar por proyecto
El último enfoque que exploraremos es cobrar una tarifa fija por todo el proyecto arquitectónico. En este caso, el arquitecto acuerda un precio total que cubre todos los aspectos del diseño, desde los planos iniciales hasta la supervisión de la construcción.
Analiza los siguientes factores:
El monto a cobrar por proyecto puede variar significativamente dependiendo de la complejidad, tamaño y ubicación del proyecto, así como de los servicios adicionales que se incluyan. Los arquitectos suelen establecer esta tarifa en función de su experiencia, la demanda del mercado y la escala del proyecto.
Incluye cambios en la cotización:
A diferencia de las opciones anteriores, cobrar por proyecto te permite tener en cuenta posibles modificaciones solicitadas por el cliente y ya contempladas en la cotización inicial. Esto brinda mayor flexibilidad y evita desacuerdos en el futuro.
En conclusión, al momento de establecer tus honorarios como emprendedor arquitecto, tienes varias opciones para considerar. Puedes cobrar por metro cuadrado, por plano, porcentaje o por proyecto. Cada enfoque tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante evaluar las particularidades de cada proyecto y las necesidades del cliente antes de tomar una decisión. Recuerda que establecer un precio justo y competitivo te ayudará a consolidar tu negocio y a generar relaciones duraderas con tus clientes.
Ver esta publicación en Instagram