Si elegiste la opción de cursar la mejor carrera del mundo, es decir arquitectura, seguramente eres alguien que desde pequeño le gustaba dibujar; sin lugar a duda un arquitecto debe tener la destreza de poder dibujar a mano alzada y a lápiz sus bocetos o proyectos arquitectónicos.
Lamentablemente muchas personas no cuentan con ese talento y desde temprana edad se decepcionan sin haberlo siquiera intentado, ya que muchas veces la creatividad fluye y lo que no se tiene es la habilidad de plasmar gráficamente las ideas en el papel.
Si no quieres que nadie más sufra lo que tú sufriste y en alguna ocasión se te acerca un “morrito o morrita”con ganas de dibujar, apóyalo, que tal que estás frente a un futuro arquitecto en potencia al que sólo le falta un poco de confianza y desarrollo de habilidades.
El primer paso es ir soltando la mano, esto se logra dibujando líneas y círculos (bolitas y palitos pa’ que me entiendas), posteriormente las líneas pueden ser serpenteadas y poco a poco la mano adquirirá la suficiente flexibilidad para ir creando figuras más complejas como dibujos humanos o paisajes.
Es importante tomar en cuenta el lápiz con el que vas a dibujar, si eres principiante seguro tomarás alguno que encuentres en casa y conforme vayas aprendiendo y adentrándote en este mundo, descubrirás que los lápices tienen una graduación, determinada por su dureza y oscuridad. Para tonos más claros se recomiendan los lápices duros, que mantienen su punta más firme y esos son los ideales para el dibujo arquitectónico, sumado a que nos brindan mayor precisión y finura en el trazo. Los lápices blandos tienden a quebrarse de la punta y esparcir polvo en el dibujo, corriendo el riesgo de mancharlo.
La graduación de los lápices se divide en “H” y “B”, es decir hard y black, en español “duro” y “negro” (sin albur), además de las letras, cada lápiz viene acompañado con un número del 2 al 9, el cual determina la intensidad.
Cada lápiz proporcionará una tonalidad diferente y por lo tanto,podrás crear efectos y sombras distintas con cada uno. Si vas a incursionar en esto de “los dibujitos”, te recomendamos comprar la caja completa de lápices y no parar de intentar, puedes ver tutoriales de dibujo o asesorarte con profesores que te ayuden a pulir tu técnica.