Esta es una historia de inspiración para todos los que estamos inmersos en el maravilloso mundo de la Arquitectura donde podemos ver que todos los sueños se pueden hacer realidad.
Todo comenzó en Paraguay en el año 2004 cuando el dueño de la casa tomó una particular foto y la subió a sus redes sociales, en la cual se puede observar a un albañil que en pleno descanso abriendo un libro para ponerse a estudiar ya que uno de sus grandes sueños era convertirse algún día en un gran arquitecto.
Esta imagen se hizo rápidamente viral y un medio de comunicación de la localidad comenzó la búsqueda del singular albañil.
Pero la historia no acaba aquí, la foto de Ríos llegó hasta Estados Unidos, donde vive Christian Zaracho, un compatriota suyo que, al enterarse de las ganas de superación de Roberto, no dudó en ofrecerle ayuda para terminar sus estudios pagando su universidad.
“Si realmente querés estudiar yo te voy a ayudar”, le dijo Zaracho a Roberto. El joven respondió que sí, entonces se ofreció a pagarle la universidad. Meses después Ríos pudo iniciar su carrera y ahora, orgulloso, contó que recibió el título por el que tanto trabajo. Al fin es arquitecto.
Esta historia nos habla de la nobleza de un joven con ganas de superarse, la hermandad que existe entre los que vivimos en el mundo de la construcción y sobre los sueños que aunque parezcan imposibles, solo es cosa de esforzarse un poco más.
Como bien lo dijo Aristóteles “A fuerza de construir bien, se llega a buen arquitecto”.