En posts anteriores les habíamos revelado una breve semblanza acerca de elegir un buen lápiz
para comenzar a dibujar a mano alzada nuestros planos arquitectónicos. Hoy les compartiremos
una serie de sencillos pasos para quitarnos ese miedo a dibujar a mano alzada; muchos de
nosotros estamos atemorizados por la precisión y exactitud de los trazos a computadora, pero no
siempre vas a tener cerca tu dispositivo para hacer trampa, no hagas llorar a los fantasmas de los
grandes arquitectos del pasado y confía en tus capacidades de dibujo, si no las tienes, trabájalas,
es fácil, sólo debes ser persistente, te damos los siguientes consejos:
1. Sitúate en un espacio iluminado y de preferencia libre de distracciones, un poco de
musiquita no hace daño, pero tu teléfono celular aléjalo (es del diablo).
2. Inicia con líneas rectas, esas secuencias lineales te ayudarán a tener mayor y mejor
control, una vez que las domines, podrás seguir con las curvas, así como aprendiendo a
manejar.
3. Nunca detengas tu mano a la mitad de un trazo, la línea debe ser trazada en un solo
movimiento de principio a fin.
4. Dibuja de inicio cosas simples, si tu plan es dibujar “La noche estrellada” de Van Gogh o
una “morrita encuerada” como la de Di Caprio en Titanic, sabemos que podrás hacerlo,
pero practica con figuras y trazos sencillos, para que no hagas el oso cuando la chica te
pida que la dibujes.
5. Cerciórate de que la luz llegue en lado opuesto a tu lado hábil, esto con la finalidad de que
tu mano no proyecte sombras al momento de dibujar.
6. No cargues tu peso sobre el lápiz, ya que sin darte cuenta generarás trazos toscos y duros,
siempre trata de mantener la ligereza en tu mano y en tus movimientos.
7. Termina tu dibujo en una sola sesión, ya que el humano por naturaleza es disperso,
distraído y puede que pierdas interés o simplemente no recuerdes lo que querías plasmar.
8. Trata de basarte en cosas reales y no en lo que imaginas, es bueno usar la imaginación,
pero en otras ocasiones, recuerda que eres arquitecto, no caricaturista.
9. Después de que traces cada línea no mires constantemente el dibujo, hazlo hasta que
tengas trazado un porcentaje considerable de la idea total.
10. Guarda tus dibujos siempre, para que recuerdes como iniciaste y lleves una secuencia de
tu progreso y evolución.