Remóntate un momento a tu época estudiantil, en tus veintes, donde hay que vivir la vida loca y no falta la fiesta cada fin de semana, es la mera edad donde se busca la aventura con los cuates, imagina qué hubieras hecho tú, si a esa edad te dan un terreno con el que pudieras hacer lo que se te diera la gana, un terreno en una reserva ecológica, con diversidad de flora y varios tipos de vegetación; seguro pensarías en incrementar la vegetación sembrando “de la verde”, o convirtiéndolo en un lugar de fiesta eterna tipo Holbox o Sayulita.
Es por eso que mejor me dedico a escribir y ese tipo de proyectos se los dan a “gente de bien”, como es el caso de tres estudiantes de Arquitectura de la unidad Azcapotzalco de la UAM, sus nombres son Paola Andrea Ríos Camacho, Diego Eduardo Hernández Santa María y Estefanía Medina Duarte, quienes se llevaron la medalla de plata por su proyecto “Diseño de Instalaciones Deportivas Accesibles”, presentado en el Concurso Internacional Premios IAKS/COI de Arquitectura y Diseño para Estudiantes y Jóvenes Profesionales 2019, en Colonia, Alemania.
La guía de estos tres chicos en este proyecto fue la profesora-investigadora de la UAM-A, María de Lourdes Sandoval Martiñón, quien explicó que este concurso se realiza cada dos años en ese país y premia los mejores diseños en instalaciones deportivas y recreativas, tanto para obras ya construidas, como para el diseño elaborado por jóvenes profesionales que aún no se encuentre construido.
Se realizaron visitas al terreno, ubicado en Huajuapan de León, Oaxaca, así como los estudios correspondientes: clima, orografía, sustentabilidad, accesibilidad, integración al paisaje, etc. Y a través del servicio social de la escuela –baia baia, en esa escuela no los ponen a sacar copias- se seleccionó a los tres jóvenes por la mejor propuesta de arquitectura y diseño para dicho terreno.
Accesibilidad e inclusión, son dos de los factores determinantes que garantizaron el éxito del proyecto, ya que todas las personas de cualquier condición, tienen la posibilidad de acceder a las instalaciones y disfrutar de sus exteriores, como alberca, el área de talleres o espacios recreativos, sin perder su esencia como reserva ecológica. Esto es un gran orgullo para el país, ya que universidades públicas como la UAM, se encuentran a muy buen nivel competitivo nacional e internacional.