¿Cuántas mujeres trabajan en el despacho? Si tardaste mucho en responder quiere decir que el número es menor a 10 y estás tratando de recordar a cada una de ellas, este artículo va para hombres y para mujeres ya que es una mirada desde una perspectiva diferente, algo que ha pasado y seguirá pasando si no hacemos algo al respecto.
Por ejemplo, en México 8 por ciento de las mujeres elige estudiar una carrera relacionada con las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, en contraste con el 27 por ciento de los hombres, de acuerdo con cifras del periódico Milenio.
Ahora bien, nuestras queridas arquitectas a veces no la pasan nada bien en un despacho y son orilladas a hacer tareas que no tienen nada que ver con la profesión.
Este artículo es una reflexión y no generaliza a todos los despachos y mucho menos es un ataque a todos los hombres, solo es una opinión y que estoy abierto al debate para ayudar a nuestras profesionistas.
4 casos de la vida real que vive una arquitecta en un país machista
1.- Sueldo más bajo
Si bien en algunos despachos los sueldos se dan de acuerdo con la posición solicitada, hay algunos despachos que por el simple hecho de ser mujer te ofrecen menos dinero que un hombre. ¿Crees que no pasa?
Checa esto:
En marzo de 2018, los hombres en promedio ganaban $365.73 en contraste con los $321.62 que ganan en promedio las mujeres, es decir, los hombres ganan un 12% más que las mujeres.
2.- No ser tomada en serio
Discriminación, memes, burlas o hasta insultos por querer sobresalir en una rama “hecha para hombres” son algunos de los casos que varias mujeres han reclamado por parte de sus compañeros. Ser creativo, apasionado y talentoso son cualidades que no tienen género y que muchas arquitectas pueden desarrollar sin problemas, así que deja las burlas y que comience la admiración.
3.- Ser Arquitecta de obra es para lesbianas
Palabras despectivas, faltas de respecto por parte de los colaboradores o hasta chismes sobre su orientación sexual son algunos de los comentarios cuando una mujer es jefa de proyecto en alguna obra, sin saber que años de estudio y dedicación son los que realmente justifican que una dama sea la líder del proyecto.
4.- Creer que porque soy arquitecta sé diseño de interiores
En arquitectura existen diferentes ramas, desde los que están en obra, los que diseñan, los que hacer costos y presupuestos y los que hacen diseño de interiores.
Lamentablemente a veces a una arquitecta por buenas ideas que tenga no es tomada en serio y tal parece que una mujer arquitecta está obligada a ser experta en diseño de interiores por ser “femenina” o “tener buen gusto”, por favor, existen grandes arquitectas con diseños originales que pueden competir con cualquier despacho internacional, por ejemplo, en México tenemos a una Tatiana Bilbao, Frida Escobedo, María Luisa Dehesa y más.
Conozco y admiro a varias arquitectas que día a día luchan contra una profesión que lamentablemente no está preparada para tener a una mujer al mando. Si te gusta diseñar, diseña, si te gusta inventar, inventa al final para eso es la carrera, prepárate, lucha y sobresale, que nadie te diga que por ser mujer no puedes ser la mejor arquitecta de este país.
Porque lo que hagas hoy, será el ejemplo de las futuras generaciones y me gustaría que algún día mis hijas admiren y quieran ser una arquitecta como tú.